Para tener una idea de lo que
sucedió en el II boom petrolero (2007-2014), es necesario realizar un análisis
comparativo con relación a lo que sucedió en el I boom petrolero (1972-1992),
cuyos ejes de análisis, en síntesis son los siguientes: tipo de contrato que
suscribió el Estado y las contratistas extranjeras, duración de la explotación
petrolera, manejo de las reservas petroleras en función del largo plazo, la
carga tributaria que pagaron las contratistas en porcentajes, la participación
del Estado y las contratistas en la renta petrolera y el monto de ing
El I Boom petrolero (1972-1979)
A inicios de los años setenta,
antes de iniciarse la explotación petrolera de la región amazónica y que el
primer barril del petróleo cruce las tres regiones del país por una arteria de
503 kilómetros de longitud (Oleoducto Transecuatoriano –SOTE) y que desde el
puerto de Balao en la provincia de Esmeraldas cruce las aguas del Pacífico
hacia los diferentes mercados internacionales que demandan del crudo
ecuatoriano, los ejes de la reforma petrolera que generaron enormes beneficios
para el país son los siguientes:
En la parte contractual, el
régimen militar del General Guillermo Rodríguez Lara definió en la ley
petrolera un solo tipo de contrato, denominado contrato de asociación tipo
consorcio: un primer contrato suscrito con esta modalidad fue con la compañía
norteamericana Texaco Petroleum Company S.A. y un segundo con la compañía City
Investing Company de la misma nacionalidad de la anterior.
En los años setenta, uno de los
contratos más importantes que se firmó en los años setenta fue el suscrito con
la compañía Texaco Petroleum Company, cuyos ejes más importantes de su
contenido fueron los siguientes: la participación del Estado en dicho contrato
fue del 62.5% y de la contratista del 37.5%.
En la carga tributaria, la
contratista pagó el 87.31% del impuesto a la renta, más el pago de regalías
petroleras hasta del 18.5%; los costos de producción del barril del petróleo
fueron en promedio de $ 3 x barril; en materia de explotación petrolera, en el
marco de una visión de largo plazo, el gobierno de ese entonces determinó que
las reservas petroleras sean explotadas de manera racional sin incurrir en la
práctica de la sobre-explotación de los yacimientos hidrocarburíferos, por eso
es que, al cabo de 20 años de explotación petrolera la contratista perforó 326
pozos verticales, 27 de avanzada, 260 de desarrollo, 4 de extensión, 28
exploratorios y 7 de reemplazo; total, 652 pozos perforados por la contratista
en un período de 20 años.
En conclusión, al sumar los
ingresos de las regalías petroleras y la participación del 62.5%, el Estado
participó de la producción petrolera en un 82.5%.
En términos cuantitativos, como
resultado de la reforma petrolera de ese entonces, el Estado recibió $ 23.508
millones y la contratista $ 1.643 millones; en porcentajes, 93% para el Estado
y 7% para la contratista.
En síntesis, el Estado recibió el
92% de la renta de cada barril de petróleo producido” (Fuente: Dr. Luis Arauz,
Derecho petrolero ecuatoriano, Quito-Ecuador 2009 y Crisis petrolera
ecuatoriana del siglo XXI, Foro de opinión petrolera ecuatoriana –FOPEC,
diciembre de 2016).
El II boom petrolero (2007-2014)
En el año 2010, mediante decreto
ley, el gobierno de Correa publicó en el Registro Oficial la reforma a la Ley
de Hidrocarburos después de bloquear su trámite en la Asamblea Nacional.
Mediante esta reforma, el régimen de Correa cambió los contratos de
participación por los de prestación de servicios, los mismos que pueden ser
renovados de manera indefinida: los contratos de prestación de servicios fueron
renovados para que el Estado les pague a las contratistas una TARIFA FIJA por
la explotación de un barril de petróleo que oscila entre $ 16.72 y $ 58 por
barril, la mayoría de ellas fueron negociadas para pagarles a las contratistas
entre $ 30 y $ 41 el barril.
En el año 2016, el precio
promedio de exportación del barril del petróleo del crudo ecuatoriano fue de $
34, esto significa, que en ese año el Estado perdió mucho dinero en los
contratos petroleros, cuyos costos de producción del barril del petróleo
oscilan entre $ 35 y $ 58 x barril.
El 26 de enero de 2016, el
régimen de Correa suscribió los contratos de los bloques petroleros 79 y 83 con
la compañía china Andes Petroleum, comprometiendo al Estado a pagar a la
contratista una tarifa de $ 47 por la extracción de un barril de petróleo
cuando su precio en el mercado internacional fue de $ 30 el barril (Fuente:
Crisis petrolera ecuatoriana del siglo XXI, FOPEC, diciembre de 2016).
En materia de reservas
petroleras, el régimen de Correa aceleró la explotación de los yacimientos
petroleros, ya que su modelo económico se basó fundamentalmente en la
explotación de los hidrocarburos. Al 31 de agosto de 2016 se perforaron 3397
pozos: 1516 pozos perforados por la empresa estatal, actualmente PETROAMAZONAS
y las compañías petroleras privadas han perforado 1841 pozos, la mayoría de las
perforaciones se han realizado en el gobierno de la revolución ciudadana
(FOPEC, 27 de diciembre de 2016).
En materia tributaria, el régimen
de Correa les redujo a las petroleras el pago del impuesto a la renta del 44.5%
al 25% y las exoneró del pago de las regalías petroleras, les renovó los
contratos, los mismos que pueden ser renovados de manera indefinida y les
adjudicó más de un contrato a cada compañía petrolera.
Conclusiones
En el periodo 1972-2006, es decir
en 34 años, la exportación petrolera le generó al país $ 53.287 millones; y, en
el período 2007-2014, es decir en 8 años, los ingresos de la exportación
petrolera fueron de $ 82.854 millones, esto significa, un incremento del 35.69%
con relación a los ingresos del primer período (Fuente: Ing. Alberto Segovia
Chica y Dr. Luis Arauz, realidad petrolera, 1972-2014).
Con relación a la demanda interna
de los derivados del petróleo, el gobierno de Correa importa el 50% de los
combustibles básicos para atender la demanda interna, pagando precios
internacionales.
La mayor parte del petróleo se
exporta en condición de materia pagando altos costos de producción por la extracción
de un barril de petróleo y aceptando un fuerte castigo en el precio de su
comercialización.
En el período 1992-2017, es
decir, en 25 años se han perforado 3397 pozos petroleros, esto significa, 5
veces más de lo que aproximadamente perforó la compañía Texaco. Pregunta suelta
¿cuál es el beneficio económico que ha recibido el país de la explotación
petrolera llevada a cabo en el período 1992-2017? ¿en qué se diferencia con la
recibida del consorcio CEPE-TEXACO? ¿es mejor que aquella o es peor?
A pesar de que el país tiene 2
oleoductos: uno para transportar los crudos livianos por el Oleoducto Transecuatoriano
–SOTE y un segundo para transportar los crudos pesados –OCP, el mismo que entró
en funcionamiento a finales del 2005, sin embargo, el gobierno de Correa no
aplicó la política de separación de los crudos, entre livianos y pesados y, más
prefirió continuar con la mezcla total de los crudos, afectando la calidad y el
precio del crudo liviano que explota la empresa estatal.
La mezcla total de los crudos,
entre pesados y livianos, afectó gravemente la economía petrolera del país en
sus diferentes fases: explotación, transporte y almacenamiento, refinación y
comercialización de los hidrocarburos, esta es, quizás la más grande pérdida
económica que ha sufrido el país en materia petrolera desde 1992 hasta la
actualidad, frente a la cual, los organismos de control: Contraloría General
del Estado y la Dirección Nacional de Hidrocarburos, actualmente Agencia de
Control de los Hidrocarburos han permanecido en completo silencio frente a tal
desastre económico, que ha significado para el país miles de millones de
pérdidas desde 1992 hasta la actualidad.
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